un reflejo de hilos dorados.
Nos dicen en los catálogos de estética
qué es la felicidad.
Pero nosotros ya no somos bellos
y tú has convertido la distancia
en un cactus de púas largas como uñas de mujer fatal.
Ahora soy un visitante inédito.
La araña reparte los cables que tejen la vida de los hombres.
Seguimos colgando cuadros en el paraíso,
todo está instalado para la liberación.
Se enredaron las hebras que me llevan a ti.
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